Thursday, June 6, 2013

Enámorate de ti, Walter Riso



Pues hace dos días comencé a leer este pequeño libro y debo decir que no es la solución a todos tus problemas, como el libro mismo afirma en las últimas páginas.

Pero si es un libro que esta lleno de consejos para vivir una vida más plena, a atreverse a enfrentar los miedos, a elogiarnos cuando hacemos algo bien, premiarnos por nuestros pequeños triunfos, en fin sentir las gotas de lluvia, saborear aquello que nos gusta tanto, observar un amanecer, etcétera.

Sobre los miedos, nos invita a enfrentarlos siempre y cuando no nos dañen a nosotros a otras personas. Porque muchas veces no soportamos ni un poquito de miedo, nos paralizamos y jamás vemos el triunfo. A veces somos muy pocos tolerantes a esa incomodidad que provoca el miedo y terminamos por no hacer nada más.

Este libro también aconseja revisar cuáles son los pensamientos que normalmente tenemos sobre nosotros, hacer anotaciones sobre los mismos. Darnos cuenta a partir de nuestras anotaciones que los autoelogios no pueden estar basados en sentirnos superiores a los demás, porque eso es una falsa autoestima. En el caso contrario, si vemos que los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos son negativos, debemos parar y decir "¡Basta!", "¡No más!", cambiar de actividad, hablar por teléfono y escuchar música. También puede existir el caso de autoelogios moderados, que son los más deseables.

Y me gusta mucho lo que dice sobre autoelogiarse en el pensamiento. Dice que primero deberemos hacerlo en voz alta cuando nadie escuche y seguir así hasta que nos parezca algo normal, después decirlo en voz bajita y luego con el pensamiento. Sería recomendable no decirlo en frente de personas porque lo podrían ver como fanfarronear. Pero que más bien el autoelogio es algo mas personal de mi para mi.

Aceptar los éxitos o los elogios externos, con un gracias es también deseable para fortalecer nuestra autoestima. No es justo para nuestra persona desconocer los logros o ser demasiado modestos. También es deseable que nos felicitemos por nuestros logros. Cuando exista un fracaso, se debe simplemente analizar las razones pero no autocastigarse.

No es bueno recordar solo lo malo porque nadie quiere ver una mala película de nuestra vida, eso no es atractivo. Durante algunos minutos al día es recomendable activar nuestra memoria positiva. Anotemos nuestros éxitos pasados y tratemos de mantenerlos presentes, sin subestimar y decir: "No fue nada".

Tener una sobria estima de uno mismo es una tarea difícil pero que el sólo intento en querer alcanzarla nos convertirá en personas sumamente felices, plenas y gustosas de vivir.

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